Ecologìa para la ecoternura.






RESPONSABILIDAD.

Corrian el año 2002. Tambièn corrian la economìa y el ocio. La calle estrenaba pavimento y en sus orillas se levantaba la humareda de las fogatas en las que se freìa la ternera a la llanera. Los niños chapoteaban en las aguas del caño apìa mientras sus padres disfrutaban del refrigerio, reìan y asoleaban sus èxitos (todo esto en el fin de semana)
Al llegar noviembre, los espacios, antes potreros en los que se disfrutaba un paisaje llanero (caballos, ganado y hermosas catiras correreando sobre el verdor de la fresca hierba) cambiaba por mùsica y parranda.

De nuevo en enero, al inicio de clases, bajo el fuerte sol de verano, los niños regresaron al colegio, màs, del verdor de los potreros queda casi nada y el agua de los caños ha encontrado mejor refugio bajo la tierra, quiza para dar de beber al sediento o a la espera de la lluvia, fiel compañera. El carbòn de las hogueras nos presenta a simple vista el resultado de la fiesta y a su lado con destellos de colores, han quedado los empaques de los dulces y los alimentos precocidos, los huesos del ganado sacrificado para placer de la comitiva visitante, las botellas vacias de licor y de bebidas refrescantes y por que no, tal cual borrachito amigo del placer, embriagado de placeres y descanso, quedado del festejo pero feliz por el calor y la compañìa de la gente de la regiòn.

Volviendo con los chicos del colegio, al inicio de clases, los rumores de paseo no se acaban, pero ahora el festejo va en camino a recorrer las huellas del turista, a disfrutar del recuerdo que ha creado y modificado el paisaje. Uno a uno, los destellos del plàstico de colores, los huesos y desechos, van desapareciendo; los cauces de las quebradas ¿caños? ¿riachuelos?  entre risas y canciones, entre notas y talento, descubren en sus limpias y cantarinas aguas los sonidos del silencio. El colegio, por qué no ¿acaso no es de aquì en donde "nacen" las primeras letras? es aquí donde se gestan los anhelos y los sueños, la sana ambición por alcanzar el proyecto de vida propuesto.
En la regiòn del caño apia se cueida que el nacer de sus aguas conserven la inocencia en sus humedales y se alejan los intereses mundanos recuperando la naturaleza. Así, tan sencillo como salir de paseo porque es aquí, donde se nos dió como techo este azul cielo y adornado con alfombras verdes podemos escuchar las cantarinas aguas que refrescan los hogares de los lugareños. Para poder volver al finalizar el año "de nuevo".

Y, es aquí, en donde agradecemos, el poder tener un techo, natural (y, porqué no) construyendo con los materiales que nos satisface la misma naturaleza, para continuar con vida para seguir viviendo en verano o en invierno, para hacer eco en la ternura y ecologìa con el mandato del cielo. ( Has clic en la dirección para ver el video)
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ZcciE_Bmn9I

Comentarios

Entradas populares